El arroz es la base de la alimentación para los balineses, sin embargo, también constituye en gran medida la base de su cultura y sobre todo de su religión, ya que está presente en multitud de expresiones que representan el sentimiento de espiritualidad que invade a los habitantes de la isla de Bali.
Ya se comentó en un artículo anterior algunos usos de este cereal en la confección de las ofrendas. Sin embargo, no se termina aquí la utilidad del arroz en la práctica diaria de la religión balinesa.
Existe una curiosa forma de agredecer a Dios los alimentos que se van a tomar y de todo aquello que se tiene.
Este particular agradecimiento se hace en forma de pequeñas ofrendas de arroz, que se preparan por la mañana, después de cocinar. Antes de ingerir nosotros ningún alimento se lo ofrecemos a Dios en señal de respeto y como una manera de dar las gracias por nuestros bienes.
Se trata de un gesto cotidiano muy habitual en Bali que se produce por la mañana o en cualquier otro momento del día, tanto en casa como en el lugar de trabajo.
Para todo aquel que no pertenezca a la isla, este gesto diario puede que pase desapercibido, a menos de que se haya tenido la fortuna de haber convivido durante un tiempo en el seno de una familia balinesa y de que se haya observado atentamente la gran cantidad de actos religiosos que se llevan a cabo en el transcurso de un día normal en Bali.
Preparación de las ofrendas de arroz
En un trozo de hoja de plátano, de coco, de cualquier otra planta o, en su defecto, de cualquier trozo de papel del que se disponga en ese momento, se coloca un pequeño montoncito de arroz cocido que puede ir solo o mezclado con otro alimento que vayamos a consumir en ese momento.
Se puede colocar en diversos lugares, normalmente en el templito que se tenga en la cocina, en el pozo (si se tiene), en el suelo del jardín, en la entrada de la casa, delante de la cocina o en todos aquellos rincones de la casa que nos parezcan importantes.
En cualquier caso, se colocarán siempre en los templos que haya en la casa.
El estar en el lugar de trabajo no impide que se realice esta acción, ya que Bali cuenta con templos grandes y pequeños repartidos por todos los lugares imaginables.
Cuando se coloca la ofrenda, se eleva una oración de agradecimiento, que puede consistir en unas palabras personales.
Lo realmente importante de este ofrecimiento es que se lleve a cabo una sincera acción de gracias.
