El gamelán es una forma de conectar al individuo con el grupo. Su música se presenta como un esfuerzo de todos, en donde no hay cabida para el lucimiento personal.
Tradicionalmente, el gamelán sólo se usaba en ocasiones muy especiales, como en las ceremonias, las celebraciones de la comunidad, en los espectáculos de títeres de sombras (teatro Wayang) y para la familia real.
También se utiliza para acompañar las danzas con sus sonidos y en los rituales que se llevan a cabo en los templos.
Además de esta función social, el gamelán supone el sustento para muchos músicos profesionales y para los artesanos que fabrican los instrumentos que lo componen.
Hoy en día, hay representaciones de gamelán en simples conciertos de música o en reuniones culturales y sociales que sirven para dar la bienvenida a los invitados o al público.
Acompaña distintas expresiones teatrales y/o dancísticas.
Así, actualmente, las orquestas de gamelán pueden tocar tanto en auditorios como en museos, escuelas, templos o, incluso, en casas privadas.
